Dejando Vicios
Durante años he tenido básicamente dos vicios, el más destructivo es el tabaco, he oido cien relatos de lo difícil que es dejarlo y aunque lo intenté un par de veces nunca he tomado en serio la posibilidad.
El segundo que es del que voy a hablar, no es tan peligroso como el otro pero si es un problema serio, además de contener grandes cantidades de azucar hiper refinada, prácticamente imposible de asimilar para el cuerpo, y el hecho de no asimilarla no significa que se desecha, significa que se queda en "stand-by" mientras se sigue tratando de descomponer para asimilarla. Pero además contiene un alto volumen de carbono, esto es lo que le saca las burbujas y que una vez en el organismo se integra al proceso digestivo de los fluidos y se va al sistema urinario, donde en general es expulsado del cuerpo apropiadamente, pero las grandes cantidades van dejando "asientos" y con el tiempo estos asientos se unen, se solidifican y se convierten en la pesadilla de cualquier hombre (me refiero al sexo asculino), ya que se cuenta que cuando uno expulsa un cálculo, o sea, orina una piedra, es un dolor que... pues solo imaginarlo es muy tétrico, sinceramente no quiero averiguarlo. Además el agua carbonatada tiene un efecto en el cuerpo que también es peligroso, la descalcificación, terrible proceso que roba a los huesos su resistencia y soporte natural, provocado por el consumo de bebidas alcoholicas y refrescos (gaseosas, sodas...), no entendí como ocurre, pero no importa, la cuestión es que ocurre.
Dato Curioso: o más bien lamentable, el consumo per-cápita de cocacola del mexicano es de 483 medidas de 8 onzas (vasos) por año, los mexicanos somos los mayores consumidores de cocacola del mundo... qué pena.
Pues bien por supuesto estoy hablando del refresco, yo en lo particular me bebía al rededor de un litro de cocacola y prácticamente no tomaba agua, más que un par de vasos al levantarme, que según dices es una excelente costumbre, pero el resto del día solo bebía refresco; por muchos años, alguien en son de burla me dijo que ya debía tener acciones como socio de esa empresa pues les he dado a ganr mucho dinero y no me parece descabellado, sería interesante hacer cuentas de cuanto me gaste en ese sucio vicio de beber refresco, pero me da miedo, pues seguramente será una suma estratosférica que solo me provocará frustración y coraje.
¿Por qué lo hacía? no tengo la menor idea.
¿Por qué lo dejé de hacer....? hace unas pocas semanas, al servirme un vaso, se quedaba a la mitad, luego casi lleno, luego sencillamente no me lo servía, en lugar de antojárseme un vaso de cocacola se me antojaba un vaso de jugo, de piña para ser específico, fue algo tan sorprendente como repentino, hoy tengo en el refri de mi casa una botella llena, completa desde hace más de dos semanas. Me preocupa un poco no saber que cambió, pues así como se fue puede regresar, pero seguramente al no tomarla por un tiempo me ayudará a no necesitarla más.
Recuerdo desde hace mucho tiempo, que después de un día largo no había nada mejor que un vaso de burbujeante y helada cocacola, tomada rápido, que lastima el esófago, pero no importaba, había que vaciarla rápidamente por la boca. El solo escribirlo, me hubiera impulsado irremediablemente a correr al refrigerador y servirme un vaso de veneno.
Pero lo dejé de hacer, me siento liberado de uno de mis dos únicos vicios, ahora solo tengo uno, el cigarro, y aunque -repito- ignoró como sucedió, me siento valiente para combatir el tabaquismo y expulsarlo de mi vida. Ya prepararé un post para proponérmelo e informar de mi avance.
Otro dato curioso... también lamentable: EN México disminuyó dramáticamente aparentemente por dos razones, los elevados impuestos disuasivos aplicados por Hacienda, y la concientización de los adultos, sin embargo, aunque disminuyó drámaticamente en los adultos, en los jóvenes menores de edad ha aumentado significativamente. Verdaderamente lamentable.